Un ilustrador peruano que vive en La Plata compartió sus dibujos de Mar del Plata en las redes sociales y se convirtió en atracción. Estudiante de Arquitectura, el joven confía en que su hobby se transforme en una salida laboral. "Investigo los planos y después los dibujo lo más actuales posibles", cuenta Abraham Gómez
Por Natalia Prieto
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“Mar del Plata es una ciudad hermosa”, define sin dudarlo Abraham Gómez, estudiante de Arquitectura e ilustrador que vio cómo “explotaban” sus redes sociales al mostrar cómo “mapeaba” a “La Feliz” a mano alzada. Los dibujos contemplan los detalles de un gran mapa de “la Perla del Atlántico” en escala, considerando además de los puntos estratégicos y turísticos a los barrios más periféricos.
El artista de 27 años, que cursa quinto año de Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata, comenzó con el dibujo de los mapas como algo “lúdico y personal”, pero pandemia y cuarentena mediante se fue transformando en una salida laboral. Y su esperanza es que siga creciendo esa veta. “Los dibujos son a mano alzada, con estilográfica recargable, con técnica isométrica y dibujo en perspectiva. No calco el mapa, sino que investigo los planos y después los dibujo lo más actuales posibles”, describe Abraham a LA CAPITAL.
Así las cosas, dibuja en el tablero “unas líneas guías y las proporciones de la ciudad”. “Después sigo con las manzanas y los edificios, trato de manejar la dimensión para que no se pierda la idea y la proporción de lo que ves. Y dibujo a mano”, explica a la vez que añade que “a Mar del Plata quería dibujarla hace rato”.
Es que si bien empezó “mapeando” otras ciudades argentinas como Rosario -donde residió un año- o algún barrio porteño como Mataderos, el artista asegura que “Mar del Plata le encanta”. “Iba seguido y siempre trato de hacer los mapas lo más actuales posibles, porque a veces en Google Earth no están actualizados. En Mar del Plata aparece la antigua terminal y no el Paseo Aldrey”, ejemplifica el joven. Los dibujos tienen el tamaño de una hoja A3, es decir, unos 35 por 50 centímetros, y pueden llevarle 15 días de trabajo dependiendo de la dimensión.
En ese sentido, Abraham asegura que la intención es que la gente “identifique tal esquina o edificio, que encuentre referencias, eso me divierte” y admite que también trabaja con pedidos específicos. “Puedo hacer -un sector de un lugar o me pidieron una ciudad de Colombia, que no conozco, así que tuve que investigar mucho. Fue muy intenso, pero tanto el cliente como yo quedamos conformes”, cuenta.
Instalado en La Plata desde hace 8 años, pudo desplegar su talento para el dibujo junto a la realización de diversos trabajos para sobrevivir. La pandemia y la cuarentena le potenciaron el desarrollo de su arte amplificando la difusión a través de las redes sociales. “Yo no publicaba nada, pero a raíz de la cuarentena tuve más tiempo para hacer cosas mías y con el tiempo las fui ampliando. Lo hacía a modo personal, pero ahora se puede convertir en un ingreso”, confiesa. Es que cada posteo suyo genera miles y miles de comentarios y hasta pedidos. Un ejemplo: el mapa de Mar del Plata hasta ayer a la tarde tenía casi 38 mil me gusta y 2.300 retuits en su cuenta @gomezeibra. En Instagram -su usuario es @gomez.ilustra- también los me gusta se multiplicaban.
Terminé de mapear Mar del Plata! pic.twitter.com/l4O5tYdngC
— Eibra (@gomezeibra) October 21, 2021
La atracción por los mapas comenzó durante la infancia transcurrida en su Lima natal. “Haber crecido allí amplificó este fanatismo que tengo por las ciudades, ya que es muy compleja, es como el Conurbano y la ciudad de Buenos Aires funcionando todo como un gran municipio, con un grado de complejidad que la hace bastante particular”, analiza.
La descripción lo traslada a su infancia. “Crecí en un barrio periférico, tardaba mucho en ir a la escuela, mucho más hasta el centro, y siempre me preguntaba por qué tardaba tanto, por qué funciona tan mal la ciudad. Y me llamaban mucho la atención los planos de las Páginas Amarillas, me gustaba buscar dónde vivía, buscaba planos antiguos. Y por eso estudié Arquitectura”, cuenta. Y, enseguida, describe: “Trato de hacer el dibujo lo más fidedigno posible, por eso muestro la ausencia del espacio verde, como dando un mensaje en forma de pregunta acerca de cuánto espacio verde le dedicamos a las ciudades. Ese contraste se puede ver mejor porque una vez terminado el mapa coloreo los espacios verdes”.
Y una vez concluido asegura que lo mejor son “las devoluciones, los recuerdos emotivos que genera. Eso me encanta” y expresa un deseo en voz alta: “Sería genial vivir de esto, pero son tiempos complejos para todos”.